Ecoaldea en Medellin

Ecoaldea en Medellin
Somos Amor...Somos el Mundo...

lunes, 15 de noviembre de 2010

Principios de Permacultura


sábado, 13 de noviembre de 2010

SOMOS AMOR...SOMOS EL MUNDO

http://www.youtube.com/watch?v=a6M0gxhWsos&feature=player_embedded

PRINCIPIOS Y PRACTICAS

PRINCIPIOS Y PRÁCTICAS
La raíz de los más graves problemas a los que nos enfrentamos en nuestra presente era está en la percibida o imaginada desconexión con la Naturaleza. La civilización, la cultura de las ciudades, parece haber tenido como uno de sus objetivos el reemplazar a la Naturaleza con un ambiente enteramente construido por humanos.
Una cita de David Holmgren, co-originador de la Permacultura, un sistema de diseño que modela los sistemas humanos a partir de los sistemas naturales, refleja nuestro sentir:
“Parte del problema de la psicología vigente que prevalece en nuestra cultura (Occidental) es que estamos separados de la Naturaleza y no limitados por sus limites. Claramente la cima y descenso de la energía aplastará de una vez por todas esas visiones equivocadas. Lo que es necesario además es el darse cuenta de que no somos alguna contradicción de la Naturaleza, un destructor de ella, sino que tenemos un lugar en la Naturaleza, y podemos reclamar ese lugar”.
Las ecoaldeas se hallan en una posición única para enseñar el arte de Escuchar y Reconectar con la Naturaleza. Una de las características definitorias de una ecoaldea es la de un asentamiento “en el que las actividades humanas están integradas, sin causar daño, en el mundo natural”. Este punto de partida merece la pena, aunque pueda sonar un poco idealista, porque lo que se necesita es reintegrar. Algunos de los principios y prácticas usados por ecoaldeas de todo el mundo para conseguir esta reintegración son los siguientes:
o El uso del ritual y la ceremonia para honrar funciones naturales como los ciclos de las estaciones, las fases de la luna, y las cuatro (o siete) direcciones.
o El uso de Feng Shui, Vastu, Geometría Sagrada, y otras disciplinas geománticas para situar las construcciones en el entorno de forma auspiciosa, a menudo en alineación con puntos de energía o líneas ley.
o Dedicar una parte significativa del terreno a funciones naturales.
o Identificar y preservar como lugares sagrados aquellos lugares con características especiales como arboledas, colinas, promontorios, o lugares con agua.
o Crear nodos de meditación y santuarios. Construir templos de tierra, santuarios, y altares.
o Usar prácticas de arquitectura y ubicación para integrar los edificios en el paisaje. Regenerar extensiones de tierra previamente dañadas para que puedan prosperar de nuevo.
Con el uso de estos principios y prácticas, y otros, las ecoaldeas están sanando la brecha existente entre humanidad y Naturaleza, y creando las condiciones para una coexistencia óptima. De esta forma se hace posible volver a escuchar y a reconectar con la Naturaleza en el hacer diario.
A pesar de la exquisita grandeza y del intrínseco atractivo de esta Visión Holistica del Mundo, ésta puede fácilmente quedarse en una vacía abstracción intelectual si no se arraiga en aplicaciones palpables en la vida real. Aquí es donde entran las ecoaldeas como prototipos inspiradores del futuro; de la misma forma que un holón individual replica una vasta holarquía, así también la ecoaldea representa un punto focal concentrado, a escala humana, para las posibilidades auspiciosas de una sociedad global interconectada como un todo. Las ecoaldeas no solo tratan la miríada de síntomas de la civilización insostenible, también fomentan una curación sistemática.
Concluyendo, para evitar que las inspiraciones y aspiraciones ya señaladas sean desechadas como nociones de moda de místicos soñadores o de ecologistas utópicos, cabe recordar las palabras de Albert Einstein, que nos cuenta inequívocamente que:

…“Los seres humanos son parte del Todo…Nos experimentamos a nosotros mismos, a nuestros pensamientos y sentimientos, como algo separado del resto… como una especie de falsa ilusión óptica de nuestra conciencia. Esta ilusión es como una prisión para nosotros, confinándonos a nuestros deseos personales y al afecto por unas cuantas personas más cercanas a nosotros. Nuestra tarea debe ser la de liberarnos de esta prisión mediante la ampliación de nuestro circulo de compasión para abrazar a todas las criaturas vivientes, y a toda la naturaleza en su belleza”.

SER ECOALDEANO

PARA SER UN ECOALDEANO

1. La primera necesidad es el descubrimiento interior por el cual uno se entera de que uno realmente está detrás de lo moral, cultural, racial y hereditarias apariencias sociales.

2. Se vive en la ecoaldea con el fin de estar libre de las convenciones morales y sociales, pero esta libertad no debe ser una nueva esclavitud al ego, sus deseos y sus ambiciones. Se va en la búsqueda del descubrimiento interior que sólo puede ser alcanzado en la paz, el amor y la transparencia de la verdad.

3. En la ecoaldea se debe perder el sentido de propiedad, de la posesión. Para nuestro paso en el mundo material, lo que es indispensable para nuestra vida y nuestra acción se pone a nuestra disposición en función del lugar que debe ocupar allí. Cuanto más consciente es, más cercano nuestro contacto con Dios.

4. El trabajo y la labor social son indispensable para el descubrimiento interno. Si uno no funciona, si no inyecta su conciencia en la materia, este último nunca se desarrollará. Hay que organizar la vida no según artificiales normas exteriores, sino de acuerdo a una, la conciencia interna organizada, porque si uno permite que la vida vaya a la deriva, sin que implique el control de una conciencia superior, la vida se vuelve inexpresiva, irresoluta y en vano.

5. Toda la tierra debe prepararse para el advenimiento de la nueva especie; poco a poco se nos revela lo que esta nueva especie debe ser, y mientras tanto la mejor medida a tomar es consagrarse enteramente a la Voluntad Divina.


La intervención del hombre en la naturaleza deja huellas, muchas veces imborrables, por eso los ecoaldeanos, teniendo una visión holística del mundo, hemos pensado ecohabitar un lugar de la manera más acorde con la madre tierra.

Como derrotero de nuestro plan de acción a habitar de manera permacultural hemos decidido tener en cuenta el análisis de la zonas y los sectores, los cinturones de protección, trampas de sol, bordes de captación e infiltración con montones de tierra y setos, espacios y corredores para la fauna y la flora silvestre, mejora y protección de las riveras y los ríos, reforestación de suelos degradados y plantaciones, simicultural (sistemas de monte bajo y cosechas renovables), por último que lo que será comestible del paisaje.

Se plantea también una buena relación con los vecinos, observar por donde fluye y se estanca el agua, por donde llega el viento y que trae consigo, como se proyectan las sombras, el cruce de fauna silvestre sobre la propiedad, las plantas endémicas, sus usos y su relación con los insectos, las legalidades de habitar esta tierra desde un punto de vista espiritual y sus costumbres.

LA FAMILIA

RELACIONES HUMANAS
Una de las principales razones por las que la gente se siente atraída por la forma de vida de las ecoaldeas es la posibilidad de aumentar sus relaciones y oportunidades sociales. De hecho, éste podría ser el principal valor de las ecoaldeas. Dentro del contexto de comunidad que ofrecen las ecoaldeas, los residentes disfrutan de numerosos beneficios que no tiene la ciudad; beneficios como el de contar con un lugar seguro en el que criar a los hijos, en el que diferentes adultos pueden servir como modelos; disponer de más tiempo para la familia y para los amigos y dedicar menos tiempo a trabajos estresantes o a moverse de un sitio para otro; tener más oportunidades para crear negocios caseros o industrias artesanas, posiblemente en colaboración con amigos de la comunidad; a los padres les resulta más fácil integrar sus actividades profesionales con el cuidado de los niños; se tienen más oportunidades para dedicarse a actividades creativas como la música y el arte, con tus vecinos; se organizan todas las comidas compartidas; es posible compartir oficinas, tiendas y otros espacios de recreo, lo que significa menos compras, menos gastos y, por tanto, no tener que ganar tanto; la gente se siente satisfecha con sus relaciones sociales, por lo que disminuye dramáticamente el consumismo, la adicción y el crimen; las ecoaldeas facilitan también la integración de las personas con diferentes capacidades, de los ancianos y de los niños, de manera que éstos pueden disfrutar de una vida más plena.
Las comunidades fuertes se crean a partir de individuos firmes en sus metas. A menudo es más fácil comenzar un nuevo proyecto con un grupo central pequeño, dedicado y comprometido. Las comunidades encuentran la cohesión necesaria a través de una visión común que sea simple, clara y autentica. Articular y registrar esta visión común es uno de los primeros objetivos a conseguir cuando se inicia una comunidad.
Contar con una intención colectiva y un conjunto de valores que han sido delineados y aceptados por todos, supone tierra fértil para crecer como grupo. Según Diane Leafe Christian, la visión necesita expresar algo con lo que cada uno se identifique, se inspire y se comprometa. Pueden usarse diferentes técnicas para asegurarse de que todos contribuyan con la visión.
La amistad, el cuidado y el apoyo mutuo son las cualidades de las relaciones humanas que mantienen una comunidad unida. En una atmósfera de confianza, los procesos comunitarios fluyen con facilidad, entre risas y mucha creatividad. Pero la confianza necesita ser cultivada. La confianza crece a partir de la comunicación profunda de corazón a corazón. Si nos mostramos a los demás de una manera auténtica, con nuestras debilidades y fortalezas, si expresamos lo que está en nuestro corazón, la confianza surge de manera natural; y se crea una sensación de bienestar colectivo.
Es un fascinante viaje de descubrimiento en el que todos nos embarcamos. Una comunidad se parece mucho a un jardín: si el campo de las interacciones humanas está bien cuidado, los frutos crecen abundantemente en él.

En comunidad, se necesita una estructura social, e incluso una arquitectura, que refleje los diferentes aspectos de la naturaleza humana. Tenemos que integrar nuestros corazones, sentimientos, alma y espíritu con nuestras mentes para encontrar soluciones que abracen la Vida y abunde la gracia Divina. Necesitamos tiempo y espacio para el trabajo visionario, para las conversaciones prácticas y la toma de decisiones, para la expresión creativa de sentimientos en el grupo y entre amigos íntimos, para la celebración y el silencio.
Para todo ello se han desarrollado diferentes técnicas, y es importante encontrar las que mejor se adaptan al contexto social y cultural en el que nos hallamos. El contar historias y el dedicar un tiempo diario a compartir y reflexionar son dos maneras excelentes de conectar a un nivel afectivo. El compartir sueños o representarlos puede ser ilustrativo de los movimientos afectivos inconscientes que acompañan determinados asuntos colectivos. La comunicación no violenta, la co-escucha y el “forum” son otros métodos que favorecen una atmósfera de comunicación a partir de la introspección personal. La música, los juegos y la risa son invaluables recursos en el proceso de abrir nuestros corazones.
Todos los asentamientos humanos, incluidas las ecoaldeas, establecen alguna forma de gobierno basada en el respeto al ser humano y la naturaleza; las ecoaldeas intentan explorar abiertamente nuevas formas de convivencia que favorezcan la expresión creativa y la capacidad natural de liderazgo de la gente.
El modo de toma de decisiones se basa en dar a conocer las ideas o las propuestas, discutirlas y al final llegar a una decisión. Cuando se toma una decisión, una persona en un grupo de consenso tiene cuatro opciones:
• Dar su consentimiento: cuando todos en el grupo (excepto aquellos que se apartan) dicen que sí a una propuesta, entonces se consigue el consenso.
• Decir que sí a una propuesta no quiere decir que se está totalmente de acuerdo con ella, sólo significa que se está dispuesto a apoyar la decisión y que uno se solidariza con el grupo, a pesar de posibles desacuerdo
• Apartarse: una persona se aparta cuando no puede apoyar la propuesta, pero siente que está bien que el resto del grupo la adopte. Si muchas personas se apartan en un asunto concreto, no se puede decir que se ha alcanzado el consenso.
• Bloquear: esta opción supone paralizar, al menos momentáneamente, la decisión. Bloquear es un asunto muy serio, algo que sólo se debe hacer cuando alguien sienta que la propuesta, si se adoptara, violaría los valores, la ética o la seguridad del grupo.
Comprender el papel del facilitador en el proceso participativo y cómo éste difiere del liderazgo tradicional autocrático. Las normas de convivencia pensada en una completa armonía crean normas de convivencia en consenso.
En muchos grupos, el contenido (lo que se dice, lo que se está discutiendo) adquiere toda la relevancia, mientras que el proceso (los sentimientos que surgen en el grupo, y que varían en función de si se cubren o no necesidades profundas) se deja de lado. Esto tiende a ocurrir porque la gente tiene miedo de perderse en expresiones emocionales poco productivas. Sin embargo, las emociones pueden socavar el trabajo eficiente de un grupo si se llegan a estancar, o por el contrario, impulsar el trabajo de un grupo, si se expresan con verdad, belleza, respeto y dignidad.
La toma de decisiones por consenso va más allá del mandato de la mayoría, en un intento de llegar a una decisión que puedan apoyar todos los miembros del grupo. El proceso se basa en la creencia fundamental de que cada persona tiene una parte de la verdad. Por tanto, a cada miembro del grupo debe dársele espacio y tiempo para ser escuchado. No se permite a personas individuales para dominar el grupo.
Cada grupo debe elegir las normas que mejor se adaptan a sus necesidades y valores. Los acuerdos universalmente aplicables incluirían el uso un facilitador, la necesidad de que participen todos los afectados, el hablar sólo por uno mismo, el no interrumpir, el respeto y el centrarse en la solución. En el proceso de consenso no se vota. Las ideas o las propuestas se presentan, se discuten y al final se llega a una decisión.

SALUD Y EDUCACIÒN

SALUD
La salud no consiste simplemente en evitar la enfermedad. La salud es una manera de vivir. Una salud óptima no solo incluye el cuerpo físico, si no las dimensiones mentales, emocional, social y espiritual de la existencia. Reintegrar una vida completamente holística, no seccionada, en la que el principal objetivo es Dios. Desde esta perspectiva, la enfermedad puede verse como un indicador, un mensaje que nos aporta información sobre nuestro entorno inmediato, la comunidad, la sociedad, la naturaleza, y sobre nuestros estados individuales de ser. Podemos aprender a comprender, rectificar y corregir la enfermedad, en lugar de apresurarse a eliminar el síntoma lo más rápidamente
Buscamos una mayor calidad de vida, más contacto con la naturaleza y sus ciclos, y el respeto al equilibrio de los mismos ha encontrado respuesta en la alimentación básicamente vegetariana, es decir, basada en frutas, verduras, nueces y cereales, una opción más nutritiva que eleva la esperanza de vida y acarrea menos consecuencias nocivas al cuerpo. Si esta alternativa de salud se acompaña con la práctica y difusión de la permacultura, la agricultura orgánica, la construcción de hogares con materiales amigables a la naturaleza y el menor uso de químicos nocivos, estamos ante un panorama esperanzador de protección ecológica y salud social.
EDUCACION
La Red Global de Ecoaldeas (GEN) cree que la manera más prometedora y efectiva de tratar con todos estos asuntos es a través de la educación, pero no una educación convencional sino una nueva clase de educación global, específicamente diseñada para hacer frente a los retos y oportunidades del siglo XXI.
Se trata de una educación en la que, a una evaluación meticulosa y objetiva del estado del planeta, le siguen soluciones con base regional, comunitaria y local; una educación que empodere a los individuos y comunidades al darles el conocimiento necesario para dar forma a sus mundos y llegar a ser autosuficientes; una educación que sea de alcance universal pero de aplicación local, y dirigida a preservar la valiosa diversidad cultural; una educación en la que a la investigación de la teoría le sigue la aplicación práctica; una educación que ofrezca habilidades útiles y con valor instrumental, como parte del currículo; una educación relevante para las personas tanto de los países desarrollados como en desarrollo, de regiones urbanas como rurales; una educación enfocada en temas interdisciplinarios, complejamente entretejidos, que tengan que ver con la transición hacia una cultura sostenible; una educación que promueva y facilite una evolución planetaria sana; una educación que explore y expanda los límites percibidos del potencial humano; una educación que identifique y reconecte todas estas consideraciones esenciales para una vida digna, con sentido, y de alta calidad para todas las personas del mundo.
La manera como aprendemos es tan importante como lo que aprendemos, el proceso es tan importante como los contenidos; la teoría, sin aplicación práctica en la vida real, carece de significado.

Teniendo en cuenta que muchas ecoaldeas tienen presente la manera de educar diferente al sistema, hemos extraído este pequeño apartado de la conferencia que tuvo lugar en Dinamarca, en 1998, con 55 educadores y entusiastas de diferentes ecoaldeas de todo el mundo, y establecieron la siguiente declaración:

“El aprendizaje tiene que volver a sus raíces, basadas en la comunidad de gente, y dejar de existir en instituciones aisladas. Así, tanto el contexto, como los métodos y el desarrollo personal se darán al mismo tiempo para todas las edades. Éste es un sistema de aprendizaje vivo, que evoluciona y que abarca consideraciones globales, a la vez que cuestiones locales. Este sistema está preparado para sembrar semillas para las siguientes siete generaciones”.


Algunos de los elementos importantes de esta pedagogía de vida y aprendizaje incluyen:

1. Vida y aprendizaje significa que vas a vivir a una ecoaldea como parte del aprendizaje. Sumergirse en un nuevo mundo de vida comunitaria. La ecoaldea es única, de experiencias únicas. En comunidada, se comerá, trabajara, celebrarás y aprenderás de los pioneros que están haciéndolo posible.

2. El propósito de esta pedagogía es educar a la persona en su totalidad. La persona no sólo aprende con su cerebro; la totalidad del cuerpo y todos los sentidos están involucrados. Esto es lo que se entiende por aprendizaje holístico. El uso de lo que se llama las “siete inteligencias” o de las “múltiples inteligencias” se ha convertido en una forma popular de transmitir nuestra intención. Diferentes personas aprenden de diferentes maneras. Por ello, se utilizan: Experiencias prácticas, memoria del cuerpo, Teoría, lecturas, discusiones, diálogo razonado, Danzas, canciones, creatividad, juegos, actuaciones, Tiempo de silencio, reflexión, meditación, conexión con la naturaleza, Talleres, simposio, seminarios, Procesos interactivos de grupo, participación en las decisiones.

3. El trabajo compartido, que conlleva aceptar la responsabilidad del mantenimiento de la comunidad, es un componente fundamental de la pedagogía de vida y aprendizaje.

4. Crear una comunidad intencional y un sentimiento de confianza en el grupo de aprendizaje es también una parte importante de la pedagogía de vida y aprendizaje: Armonizaciones. Tiempo para compartir. Comunicación abierta. Transparencia en las motivaciones de los facilitadores. Creación de un entorno seguro y de apoyo.

5. Los contextos que creamos para enseñar reflejan los valores ecoaldeanos:

• No jerarquizados.
• Rotación de responsabilidades.
• Toda la gente tiene algo para compartir.
• Toda persona es un diseñador.
• Apreciar la diversidad en diferentes edades, culturas, habilidades.
• Respeto por los diferentes puntos de vista, aunque sean antagónicos.
• Enfatizar las necesidades y salud de todos.


Cada uno de los días de educación en un Centro de Vida y Aprendizaje integrará todos estos elementos en una experiencia de aprendizaje holístico multidimensional. El aprendizaje se dará en muchos niveles diferentes a la vez, e influenciará a la totalidad de la persona, su mente, cuerpo, espíritu y sentimientos.

En una comunidad, cada ser tiene su lugar y tarea propios. Como ocurre en la naturaleza, cada parte de un organismo vivo está interconectada y comunicada con el resto de las partes.

La ecoaldea se centra en la idea de unidad en la diversidad, la cual combina el desarrollo de individuos amorosos, con la habilidad de establecer sinergia entre los dones específicos de cada uno, de forma tal que se puedan realizar sus sueños en conjunto.

La forma más eficaz para hacer frente a todas estas cuestiones es a través de una educación
renovada, no una educación típica, sino un nuevo tipo de educación global diseñada para satisfacer los retos, necesidades y oportunidades del Siglo XXI.

COMO CONSTRUIR NUESTRA COMUNIDAD

COMUNIDAD

Construir comunidad marca la gran diferencia. Ya que una mente grupal es más sabia que un solo individuo, donde existe un potencial grupal que es mucho más amplio que un esfuerzo individual. Las comunidades fuertes se crean a partir de individuos fuertes, una comunidad es cohesión, visión común, esta visión necesita ser expresada con lo que cada uno se identifique, se inspire y se comprometa. La amistad, el cuidado y el apoyo mutuo, confianza, comunicación para evaluar fortalezas y debilidades.
ARTE
El arte no es solo para los artistas es una manera de añadir belleza, gracia y festividad a todo lo que hacemos. La práctica del Arte es un medio para que las personas exploren y accedan a una fuente universal de creatividad, la fuente misma de la vida. En la medida en que las personas se sienten mas cómodas expresando sus sueños, esperanzas y visiones a través de la expresión artística, la vida se convierte en una colorida celebración, que surge de un núcleo creativo en continua renovación. Esta diestra conexión con la fuente creativa de la Vida es una poderosa manera de lograr crecimiento, sanación, y transformación.
- Presentar el Arte como un medio maravilloso para el crecimiento personal, la curación, y la transformación, y que puede ser usado por todos los niveles de habilidad.
- Reconocer y reclamar la creatividad sin límites como nuestra verdadera naturaleza, como el flujo de una fuente universal, tan natural como el florecimiento de una flor.
- Crear ambientes bellos y estimulantes en los cuales se realce la inspiración y la intuición, y en los cuales la creatividad fluya ligera, como una celebración de la Vida.
- Enseñar que la más alta forma de creatividad, tanto individualmente como en comunidad, es hacer de nuestras vidas una obra de Arte.

ESPIRITUALIDAD EN LA ECOALDEA

ESPIRITUALIDAD

La espiritualidad es la esencia central, la fuerza de vida que nos sustenta, es experiencia Divina del Espíritu en materia. La ecoaldea es creada concientemente para permitir que las dimensiones espirituales de la vida se desenvuelvan en toda su maravilla y esplendor. Infundiendo valores como amor, respeto, paz, confianza, armonía, belleza, verdad, que puestos siempre en práctica en cada hacer, fundamentan la parte de la vida ecoaldeana.

La espiritualidad es la esencia principal, el mantenimiento de la vida, de la fuerza de la infusión y orientar, significado y propósito a un sistema cultural. Consta de lo último en valores compartidos y la ética, la espiritualidad de una cultura es la base para legitimar su desarrollo socio-económico, estructural y su relación con el universo.

La ecoaldea está basada en un cooperativismo espiritual, buscando la solución al individualismo material, pues todas las comunidades que se concentran en filosofías místico – religiosas, que comparten una visión por encima de cualquier visión personal, logran un equilibrio armónico concentrado en el servicio y el compartir, llamado también un cooperativismo espiritual activo.

Entre más fijo es el enfoque, más serio el compromiso, más completa la entrega, más profunda la experiencia. Los ecoaldeanos recurriremos a prácticas de conexión, purificación y agradecimiento como: meditación, yoga, reiki, tai chi, ayunos, temascales, rezos, ceremonias, cantos devocionales, danzas circulares, etc. Ninguno de los grandes imperios y sus capitales lograron sobrevivir a sus profundas contradicciones, ni a su crecimiento desproporcionado. Por esto es mejor buscar un sincretismo que no violente las formas de pensar y de actuar.

Buscamos unificar, sin perder autonomía en cada uno de los caminos espirituales, en una expresión polimórfica, original de lo sagrado. Ya es hora del reencuentro de la ciencia con el espíritu, para lograr la recuperación esencial del planeta. La gestación de esta ecoaldea es mucho más que planificación, promoción en inversión; es sobre todo, un proceso sociocultural y espiritual orgánico que surge de la sincronía y sinergia de los propósitos individuales y colectivos

OBJETIVOS DE LA ECOALDEA

OBJETIVOS

La Ecoaldea será coherente con la representación de los valores que son clave en la comunidad, valores que incluyen: la unidad en honor a través de la diversidad; celebrar diversas culturas, creencias y la igualdad de género, la promoción de la justicia social y la conciencia ecológica, buscar la paz y el amor; elevar la conciencia y el potencial humano y, en general, respetando la Madre Tierra como nuestro hogar planetario.
Todas las tradiciones espirituales y religiosas parecen conducir al servicio: servicio a la totalidad, servicio para aliviar algo del sufrimiento de aquellos que son menos afortunados, servicio que surge del puro amor y de la compasión; y finalmente, servicio porque he mirado fijamente a los ojos del amado, y ¿qué más puedo hacer sino ayudar?.

Este Diseño de Ecoaldea y de Educación contribuirá a la restauración de comunidades rotas, crear nuevas comunidades sostenibles, regenerar ecosistemas, renovar un sentido de vida, y, en general, revitalizar la vida en la Tierra, por nosotros mismos y por las generaciones venideras; por esto, una educación renovada para los niños será una prioridad en esta Ecoaldea.
Gestionar, elaborar y ejecutar planes, programas, proyectos, y currículos innovadores con énfasis en la equidad social, política, económica, cultural y la equidad de género, partiendo del desarrollo humano integral sostenible y el mejoramiento de las condiciones de vida, desde una relación holística integrada, a nivel personal, familiar y comunitario, favoreciendo los procesos educativos, ambientales, naturales, mentales, corporales, espirituales, sociales y culturales.

Fomentar un uso adecuado de los terrenos productivos, a través de la producción agrícola orgánica sustentable, la transformación de los procesos productivos y ecológicos, articulado en redes y nodos por medio de la autogestión y el emprendimiento, que armonicen con el entorno: teniendo en cuenta las tradiciones, prácticas ancestrales, la tradición oral y otras experiencias de las diversas comunidades.

Contribuir al fortalecimiento de la comunidad en los procesos comunicativos, en los procesos formativos y de intercambio, como el trueque de productos, servicios y saberes, o mercados locales de intercambio solidario de: semillas nativas, experiencias en el uso de plantas medicinales, las mingas, los convites, propiciando la gestión ambiental-cultural de los nodos y redes, con enfoque bioregional.

Hacer de nuestro ambiente cotidiano un espacio de encuentro de vida, de amor y de esperanza, promoviendo el arte de vivir, el tiempo como arte, la salud de la tierra, el lugar que soñamos, la proyección del mundo que queremos, aprender-aprender lo que nos han enseñado nuestros ancestros para crear una relación armónica sustentable con los humanos y el planeta.

Asesorar empresas, instituciones, organizaciones y personas naturales, con la capacidad creadora de procesos de eco-aldeas, eco-comunidades, asentamientos integrales con huertas, jardines, viveros, propuestas de vida mancomunada, que contribuyan a la elaboración de proyectos similares y construcción de redes y nodos sociales y ecológicos.
Realizar sensibilización a la comunidad con proyectos encaminados a rescatar la memoria cultural ancestral de nuestro planeta, a través de eventos formativos y de intercambio cultural con énfasis en las manifestaciones desde el arte, lo estético, lo lúdico creativo, las artesanías y las necesidades de la comunidad, creando corredores donde se propicien los encuentros, las ruedas de medicina, los círculos de mujeres, y la hermandad con comunidades étnicas.

Diseñar talleres, propuestas, proyectos y similares, con Aprendizaje Holístico, Recuperación de Memoria Ancestral, Conexión con la Naturaleza, Artísticos; exposiciones e investigaciones socioculturales, ambientales y la realización de medios audiovisuales, que muestren las manifestaciones y necesidades de la comunidad y las experiencias de manera vivencial.